Hay veces que pecamos de precavidos y les ponemos todo el guardarropas encima: guantes, bufanda, gorro, polera y orejeras. Te recomendamos seguir esta guía para no abrigarlo de más y que pueda disfrutar del día sin sofocarse.
Para ir a la plaza
Dejale los brazos libres así puede levantarlos, correr cómodo y trepar sin ningún tipo de obstáculo. Arriba del buzo ponele un chaleco abrigado y listo. ¡Los guantes también son grandes aliados para la ir al parque!
Para ir a jugar a lo de un amigo
Hay que pensar que los chicos no son más friolentos ni necesitan más abrigo que nosotros. Una buena forma de abrigarlos correctamente es ver qué tenemos puesto nosotros. ¿Llevamos unas calzas debajo del jean? ¡No! ¿Nos ponemos dos pares de medias? ¡Tampoco! Si van a ir de una casa a la otra basta con ponerles una buena campera.
Para ir en el cochecito
En este caso hay que sumar un abrigo extra al que tenemos puesto nosotros. Como ellos van sin moverse suelen tener más frío que nosotros, que vamos caminando y cargando peso. Lo mejor en estos casos es sumar una manta abrigada y un gorrito.
Para ir al cine o a un shopping
Estos dos lugares suelen estar calefaccionados así que es importante elegir un abrigo finito y una campera abrigada para sacarle apenas llegan. Te sugerimos: remera de manga larga, sweater finito y campera.
Para dormir
A los chicos más chicos (0 a 3 años) no les gusta taparse, así que lo más práctico es proponerles un pijama abrigado o con piecitos, pero sin pasarse. Dormir a temperaturas muy elevadas tampoco es saludable.
Para salir a la mañana y no regresar hasta la noche
El truco de la cebolla siempre funciona. La idea es superponer prendas livianas hasta lograr que nuestro hijo esté muy abrigado pero cómodo. De esta forma, puede ir sacándose capas de ropa a medida que avanza el día y adaptarse a las distintas actividades: plaza, cine, mercado.